Desarrollo sustentable
Nuevo León se desarrollará a partir de un modelo territorial resiliente y sostenible que responda a los desafíos climáticos mediante la colaboración y el compromiso intersectoriales.
La vida organizada en ciudades ha traído consigo la degradación medioambiental. Esto solo puede ser contrarrestado si las relaciones sociales y económicas se orientan a “hacer más con menos” y promover estilos de vida que reduzcan el impacto ambiental (ONU, 2020).
Las ciudades pueden ser también la clave de la reducción de los impactos y de la mejora de condiciones de calidad de vida. Para esto, se requiere vincular la planificación territorial con la movilidad sostenible, el manejo de recursos naturales y el consumo energético (IFPRI, 2010).
Esto es particularmente importante en un contexto de emergencia climática. En Nuevo León, en la temporada de verano de 2023 la ZMM alcanzó 44.8 °C, el registro histórico más alto en esa zona. También distintos municipios reportaron altas temperaturas, como Linares con 47.5 °C, Los Aldama 46°C, Los Ramones 45 °C y Santiago 44.5 °C (Conagua-Servicio Meteorológico Nacional, 2023).
Aunque la ciudad ya tiene una forma definida que tiene impactos en movilidad, ambiente y calidad de vida, es posible implementar políticas de ordenamiento territorial, movilidad sostenible, vivienda y manejo del medio ambiente para revertir y mejorar estas condiciones.