La inseguridad es nuestro lugar común entre las amenazas al nearshoring. Ciertamente el aumento de delitos como robo en carretera y extorsión preocupa a empresas y cámaras empresariales, que lo han analizado y denunciado. Sabemos cuánto gastan en servicios de seguridad y cómo ha crecido ese gasto, sabemos qué delitos les afectan y dónde, sabemos qué soluciones han implementado y por qué.

Pero, ¿cómo está influyendo la inseguridad en las decisiones de quienes invierten o quieren invertir en México y en Nuevo León? ¿La inseguridad está operando realmente como una expulsor de inversión extranjera o una barrera al nearshoring?

La inseguridad es relevante, pero de distinta manera para unos y otros.

Sondeo AmCham 2024: La percepción de empresas estadounidenses

A finales de julio, la American Chamber of Commerce (AmCham) dio a conocer los resultados de su Sondeo de Seguridad Empresarial 2024. Según estos datos, en Nuevo León la inseguridad no está ahuyentando la inversión existente de empresas de capital estadounidense, al menos no todavía, y al parecer, tampoco en el corto plazo.

Nuevo León es la segunda entidad con presencia empresarial de origen estadounidense, tan sólo debajo de la Ciudad de México. Y de este grupo de empresas ya tenemos datos sobre sus decisiones de (des)inversión relacionadas con la seguridad.

Los participantes del sondeo de AmCham son empresas grandes (4 de cada 10 cuentan con más de mil empleados). Y aunque operan en toda la República, tienden a concentrarse en Nuevo León: 23% tiene sus oficinas corporativas en el estado, 39% tiene plantas o fábricas, y 22% tiene centros de distribución aquí.

Resultados en Nuevo León: inversión estadounidense se mantiene

La mayoría de las empresas de capital estadounidense sondeadas ha mantenido inversiones en territorio nacional, a pesar de reconocer afectaciones por motivos de seguridad. ¿Han reducido inversiones? Sí, pero no en Nuevo León.

Nuevo León no sobresale entre los estados con pérdida de inversión. Al preguntar sobre las decisiones que han tomado como resultado de la situación de seguridad en el país, el 17% dijo que ha reducido sus inversiones en México en los últimos años por motivos de seguridad; 21% ha suspendido operaciones en algún estado por los mismos motivos; 9% trasladó sus operaciones de un estado a otro (dejando estados como Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco y Nayarit para ir a Ciudad de México, San Luis Potosí y Chihuahua).

De hecho, los datos de AmCham sugieren que Nuevo León ha mejorado en la relación entre condiciones de seguridad y decisiones de inversión. Si bien el estado figura entre las 10 entidades con mayores desafíos en materia de seguridad para las empresas de capital estadounidense, en 2021 ocupaba la posición 7 y en 2024 ganó 3 espacios, al ocupar la posición 10.

El verdadero peligro: la amenaza de la inseguridad para las PYMES

La inseguridad podría ponernos en jaque en la otra parte del nearshoring: en el ecosistema de empresas proveedoras, que idealmente serían PYMES nacionales. La capacidad de estas empresas para enfrentar pérdidas por violencia y absorber gastos operativos en servicios de seguridad es menor, y su esperanza de vida puede reducirse considerablemente.

Dos acciones clave para proteger el ecosistema del nearshoring

¿Qué necesitamos hacer para que la seguridad no ahuyente a aquellas empresas nacionales, pequeñas y medianas, que pudieran transformarse si lograran aprovechar la oleada del nearshoring? Propongo dos acciones.

1. Una agenda focalizada en el combate a la extorsión

Primero, una agenda focalizada en el combate a la extorsión. Este delito predatorio afecta principalmente a unidades de negocio. Nuevo León lleva 12 meses consecutivos de aumentos en su tasa anualizada de incidencia y no ha salido del top 5 nacional en más de un año.

2. Política de protección al transporte de carga

Segundo, una política de protección al transporte de carga en la red carretera nacional. Ahora que se abre una oportunidad con el cambio de administración, el gobierno federal debe tomar en serio este desafío e implementar presencia intensa y permanente en vías federales.

Conclusión: El futuro del nearshoring necesita proteger a las PYMES

Más que preocuparnos solamente por cuán atractivos nos ven de afuera, es momento de empezar a enamorar a quienes nos ven, hace tiempo, desde adentro. Sostener una oleada intensa de nearshoring dependerá tanto de nuestras PYMES como de las grandes empresas internacionales.

Pensaba que la inseguridad desaceleraría el nearshoring. Ahora pienso que el nearshoring desacelerará si la inseguridad pone en jaque a nuestras PYMES primero.