Economía de los cuidados, de Consejo Nuevo León, muestra el aporte económico de los trabajos de cuidados en Nuevo León. Encuentra multiplicadores y aproxima retornos a la inversión si se priorizara este tema en políticas públicas, programas y servicios.

Los cuidados son el conjunto de actividades cotidianas que permiten regenerar, todos los días, el bienestar físico y emocional de las personas.* Hablar de una economía de los cuidados- y desde la política pública- nos permitiría entender su impacto real en Nuevo León y construir rutas hacia un escenario deseable para el estado.


Los cuidados son poco valorados, aunque son un trabajo muy valioso

  • De cada 100 horas dedicadas al trabajo en NL, 53.7 se destinan al trabajo no remunerado del hogar.
  • Su valor económico equivale al 15% del PIB del estado.
  • En el 2022, el valor económico del trabajo no remunerado del hogar en NL fue de casi 2.5 veces el valor de la Ley de Egresos de NL, y 29 veces el valor de las transferencias monetarias de la Secretaría de Bienestar Federal.

Algunas características nos detienen de organizar los cuidados de manera justa en NL

  • Las mujeres cubren la mayoría de las necesidades de cuidado de NL con su tiempo y recursos. Destinan 2.25 veces más de tiempo para esto que los hombres.
  • Las mujeres de los hogares más pobres en NL son quienes más horas semanales dedican al trabajo no remunerado del hogar.
  • 110,000 mujeres no económicamente activas quieren trabajar en NL. Dicen no hacerlo porque nadie más en el hogar se hace cargo del cuidado, porque les prohiben trabajar o por algún impedimento físico temporal.
  • Aunque sumáramos la oferta del sector público, sector social y el sector privado, no sería suficiente para garantizar los derechos de todas las poblaciones que necesitan cuidados.
  • Muy pocos sectores inciden en las condiciones para cuidar y prácticamente ninguno incide en cómo se llevan a cabo los cuidados dentro de los hogares.

Invertir en los cuidados es invertir en la economía de NL

  • Implementar politicas de cuidados para la primera infancia, población en educación primaria y las personas mayores con dependencia en NL generaría 113,577 empleos en sólo un año.
  • No invertir en los cuidados ya nos está costando en términos de productividad. Por la ausencia de políticas de conciliación familia-trabajo, NL pierde, anualmente por cada empleado, alrededor de: 127,620 pesos.

Debemos construir un ecosistema que articule a todos los sectores

Transitar hacia una economía de cuidados no puede suceder con intervenciones aisladas o de una dependencia.

Sabremos que hemos logrado construir un sistema de cuidados cuando:

  1. Las personas de los hogares sean corresponsables en el cuidado en su hogar sin afectar su bienestar y desarrollo profesional.
  2. Las personas que prestan cuidados de forma remunerada tengan las habilidades y conocimientos necesarios para prestar servicios de calidad en condiciones laborales dignas.
  3. Los proveedores de servicios de salud públicos y para el desarrollo integral cuenten con la infraestructura y recursos para atender con calidad, de manera accesible y asequible.
  4. Los proveedores de los sectores privado o social atiendan con calidad y su cobertura complementa la oferta pública.
  5. La primera infancia, población infantil, las personas con discapacidad y las personas mayores tengan acceso a una oferta de cuidados que garantice sus derechos.

*(ONU-Mujeres e ILSB, 2016)